El curso de formación online planteado para el proyecto ALAS tuvo una duración total de 10 días, e implicó a un total de 33 personas, contando participantes, formadores y facilitadores. En total, cada organización socia tuvo 5 participantes en el curso, y se necesitó para el total de la formación dos personas formadoras y una facilitadora siendo esta última la encargada también de ser la persona referente y con formación en gestión e grupos y resolución de conflictos. El objetivo principal de este curso de formación fue empoderar a la juventud y concienciarlos en términos de sostenibilidad, para tener como resultado un cambio en sus hábitos, especialmente dentro de sus entidades, y un fomento del emprendimiento bajo el prisma del respeto al medio ambiente.
Desde el proyecto ALAS se planteó en todo momento que esta búsqueda de la sostenibilidad se hiciera desde las propias experiencias personales dentro de las asociaciones o entidades de cada uno de los participantes, fomentando un análisis de la realidad de la misma con el objetivo de mejorarla. La búsqueda de soluciones y, durante esta, el aprendizaje y sensibilización sobre los problemas ambientales, fueron las herramientas para empoderar a las personas jóvenes e incluir esa visión de manera duradera, de forma que se les abrieron nuevas motivaciones en cuanto a emprender sus propios proyectos. Para lograr este objetivo principal, una de las temáticas que trabajó durante todo el proyecto es el conocimiento y concienciación con la problemática ambiental a nivel global y la búsqueda de soluciones a ésta a través de la profundización en el concepto de sostenibilidad.
Pensamos que es básico crear una conciencia del problema actual, en la cual se analicen las causas y los efectos, antes de profundizar en el concepto de sostenibilidad. Para poder dar este conocimiento y sensibilización, durante el primer día de curso de formación se dio una visión general basada en datos y estudios científicos sobre el problema del cambio climático y el calentamiento global asociado. Paralelamente a esto, otra de las cosas que fueron básicas en este curso de formación es la metodología que se va a utilizó. Pensamos que para poder asimilar los conceptos y las soluciones, ambos tienen que razonarse y reflexionarse por los propios participantes, haciendo que vean ejemplos en sus realidades más cercanas.
Por esto se utilizó una metodología que promovía en todo momento la reflexión, el debate y el análisis de la realidad. De esta manera se fomentó el pensamiento crítico y la autonomía de las personas jóvenes, que derivó en un mayor empoderamiento de éstas. Esto se hizo visible en la evolución de la participación durante el curso, sobre todo en el tiempo de intervención de algunas personas y las propuestas que realizaban.
Otra pata fundamental del curso de formación fue el fomento del emprendimiento. Si se observan los objetivos, políticas y acciones a nivel europeo respecto a medio ambiente y gestión sostenible de los recursos, muchas de ellas van dirigidas a fomentar empresas y, en general, una economía con compromiso hacia el medio ambiente y que integre la visión verde. Es imposible llegar a alcanzar ese horizonte si no se educa en esto. Por esto, a la vez que estuvimos hablando y analizando los términos ambientales también se presentó qué es el emprendimiento y cómo emprender, favoreciendo así un futuro más verde para futuros proyectos.
Por último, poder realizar una colaboración internacional entre todas las organizaciones socias no solo favorece una futura red de colaboración mucho más extensa, si no que también aporta la visión de diferentes realidades y culturas. De esta manera, durante el curso se presentaron distintas realidades y cómo se desarrollan las cosas a tratar en los distintos países, dotando a las personas participantes de la capacidad de escucha, debate y empatía. Desde Backslash creemos firmemente en que todo debe mirarse siempre desde el prisma de la diversidad, y pensamos que este curso pudo acercar esa manera de ver las cosas a las personas jóvenes participantes.